lunes, 4 de octubre de 2010

El Infierno

De México para México

Por ahí un humorista argentino soltó una frase en la que atribuía a la risa la virtud de serla obra social más barata y efectiva del mundo. Después de El Infierno no hay duda de la universalidad y atemporalidad de estas palabras.

2010: la última de la trilogía* de Luis Estrada, esta película viene a continuar con la serie de reclamos sociales que este director ha ido materializando en su obra cinematográfica.

En esta ocasión, el satírico trabajo se centra en la actual situación del narcotráfico, específicamente en su influencia en la zona norte del país. La historia central de este entramado de muerte y humor negro es la de Benjamin García (Damián Alcázar), un migrante mexicano que después de vivir indocumentado en Estados Unidos regresa a su país para descubrir (aunque le cueste creerlo) que las cosas han empeorado desde que emigró: desempleo, crisis, drogadicción y un nuevo sistema político, económico y social regido por narcotraficantes.

Así, “El Benny” debe enfrentarse a esta nueva realidad y salir adelante en ella, aunque eso signifique entrar a una nueva dinámica de vida en la que los asesinatos, la corrupción y la violencia son el pan nuestro de cada día.

Un trabajo que no salió a las pantallas con la fuerza esperada (314 copias y una clasificación tipo C), ya sea por la restricción de la Dirección General de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), o por la opacidad causada por el bombardeo propagandístico a otras películas mexicanas, pero que al final del día logra una agradecida obra social.

Fotografiada por Damián García, producida por Bandidos Films. Con la participación de: Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), Fondo de Fomento para la Calidad Cinematográfica (FOPORCINE), Estudios Churubusco, EFICINE, Gobierno de la Ciudad de México, Comisión Bi100.

...y en el reparto: Damián Alcázar, Joaquín Cosío, Ernesto Gómez Cruz, María Rojo (, de nuevo), Elizabeth Cervantes, Daniel Giménez Cacho (, de nuevo) y por qué no: Mario Almada.

Buena opción para tan popero Bicentenario.



* El Infierno (2010), Un mundo maravilloso (2006) y La Ley de Herodes (1999).

El Atentado


... a pesar de los adornos

Basada en la novela “El Expediente del atentado” (Álvaro Uribe, 2007), esta película dirigida por Jorge Fons expone una versión colorida y estilizada del fallido atentado perpetrado contra Porfirio Díaz el 16 de septiembre de 1897.

La línea histórica que estructura tanto el trabajo original como la adaptación, parte de la investigación y descubrimiento no de quién realizó el atentado, sino de quién y por qué se planeó. Así, a través de tres historias diferentes pero intercaladas (parte de la vida política de Díaz, la vida social y profesional del escritor Federico Gamboa y el perpetrador Arnulfo Arroyo) se revisa el proceso de un acontecimiento histórico poco difundido.

Esta cinta contó con un presupuesto de 70 millones de pesos, y la participación del autor de la obra original, el historiador Carlos Martínez Assad y el arquitecto e historiador Jorge Legarreta; lo que no justifica el resultado tan efímero que se encuentra en las pantallas, que evoca más que una época, una postal en movimiento.

Interesante el fenómeno político alrededor del estreno y exhibición de esta cinta el cual, inserto en el tan citado marco de los festejos del Bicentenario, se caracteriza por una excesiva propaganda e intento de (re)forzamiento de un nacionalismo casi perdido.
La producción corrió por parte de Mónica Lozano y Diego López. El guión fue elaborado por Fernando León, Vicente Leñero y Jorge Fons.
La SEPALINA* fotografía es producto de Guillermo Granillo, y la música de Lucía Álvarez.

En la pantalla: José María Yazpik, Irene Azuela, Daniel Giménez Cacho, Julio Bracho, María Rojo y los ya acostumbrados buenos actores mexicanos.

Si piensan verla, comprarla o rentarla ya saben: CON PRECAUCIÓN.



* SEPALINA: de SEP, oséase que remite a aquellas ilustraciones que tanto nos aterrorizaban cuando niños.