Rabia

Rabia y Psique

En la mitología griega, Eros se enamora fuertemente de Psique contrariando a su madre Afrodita y causado que Psique pase por difíciles pruebas para recuperar a Eros. En esta historia de Sebastián Cordero de 2009, es Rabia quien se enamora de Psique, causando aún más problemas que en el mito original.

Si la vida cotidiana per se posee numerosos elementos para contar historias, la vida cotidiana inserta en el contexto de la migración, da para mucho más. Así, Rabia llega entre mitos y migración para contar la historia de Rosa (Martina García) y José María (Gustavo Sánchez Parra), pareja de migrantes latinos que laboran en España.

La vida de los personajes se introduce con complicaciones pero cómoda, ya que cada uno tiene un trabajo y un amor por el otro. Sin embrago la historia da un previsto giro con la explosiva personalidad de José María, quien se ve involucrado en un homicidio y decide huir y refugiarse en la casa donde trabaja Rosa sin que nadie lo sepa, ni siquiera ella misma.

Así, el amor que José María siente por Rosa es el motor para el suspenso y la presentación de situaciones secundarias como la relación entre padres e hijos, y la exclusión y sometimiento de los migrantes latinos en España.

La forma en la que se presenta esta serie de situaciones se torna en momentos lenta, pero visualmente encaminada a hacer sentir al espectador la angustia de los personajes encerrados física y psicológicamente en un solo espacio.

Un tanto claustrofóbica, Rabia es una buena película que presenta una historia poco común sazonada con mucho suspenso y grandes actuaciones.

País: México, España, Colombia. Producida por Guillermo del Toro, Iker Monfort. Escrita por Sergio Bizzio, Sebastián Cordero y Matanza Cine. Fotografia por: Enrique Chediak.