Splinter

Cuando una película se anuncia con un: “The Year’s Best Beast”

hay que hacerle caso.

Del año 2008, este film a través de la dirección de Toby Wilkins, cuenta la historia de Polly y Seth, una pareja que decide (como en casi todas las películas del género terror) adentrarse en un bosque lejos de todo mundo para festejar su aniversario, el problema llega cuando tras el nulo éxito obtenido con su camping son secuestrados por otra pareja, quienes bajo el efecto de las drogas y perseguidos por la policía planean huir a… sí, México.

¡Pero esperen! No dejen que la pre-visible historia los pre-medite y pre-venga de ver este film, porque una vez que este cuarteto se detiene en una gasolinera, la acción comienza de una forma sumamente espinosa y aterradora.

El diseño de la criatura biológicamente contaminada y las secuencias entrecortadas logran hacer sentir al espectador un nerviosismo y pánico que dura lo mismo que la estancia de estos pobres humanos en la estación: la mitad de la película.

Algunas de las aportaciones más sobresalientes de este film son la criatura y el homenaje (a propósito o no) a Sam Raimi. Por un lado, ésta “Year’s Best Beast” sienta las bases creativas para futuras adaptaciones al cine de videojuegos como Dead Space o un remake de Silent Hill. Por el otro, (y una disculpa por el spoiler) tenemos la secuencia de la mano que cobra vida muy a la Evil Dead II (Sam Raimi, 1987) con lo que el terror y la comedia vuelven a entrelazarse.