viernes, 2 de abril de 2010

True Blood


Pasión por la sangre y el rock & roll

Como las películas, las series de televisión son obras audiovisuales, pero con la particularidad de que su difusión es a través de emisiones por televisión seriadas que capítulo con capítulo llevan al espectador por una continuidad argumental definida.


Actualmente acostumbrados a este nuevo tipo de producción televisiva tenemos una múltiple gama de opciones seriales en la pantalla: unos por TV abierta, otros por TV por paga y unos más por TV de super paga como el caso del canal de televisión Home Box Office (HBO).


En 2008 HBO lanzó su (en ese entonces) nueva producción llamada True Blood, recomendación NO cinematográfica que ahora trae para ustedes LA SALA.


Creada por Alan Ball y basada en la serie de de libros de Charlaine Harris The Southern Vampire Mysteries también conocida como The Sookie Stackhouse Novels / Chronicles , esta serie narra los sucesos ocurridos en una ficticia sociedad actual en la que los vampiros “han salido del ataúd” gracias a la invención de sangre sintética, y se centra en la historia de amor de la humana y telepate Sookie (Anna Paquin) y el vampiro Bill (Stephen Moyer), eje de la trama en el que convergen múltiples historias y acontecimientos que retratan de una manera sumamente creativa y bien lograda los problemas más profundos y obscuros del humano en sí, y en su forma social.

Esto no es Twilight (Helen Catherine Hardwicke, 2008) o alguna de sus variantes, ni Underworld (Len Wiseman, 2003) o la melodramática Vampire Diaries (Marcos Siega, 2009). Ésta es una nueva forma de contar historias de vampiros que llama la atención por muchos factores como la fotografía, las actuaciones, el soundtrack, y sobretodo el guión, que logra vincular una historia como tantas de amor, con altas dosis de humor negro, crítica social y cuestionamientos éticos y morales a la raza humana* desarrollando estos eventos en uno de los lugares más intolerantes a lo diferente: el húmedo sur de los Estados Unidos.


Definitivamente una buena opción para esas tardes de ocio y/o descanso.

* Si bien el uso del término raza es erróneo, para efectos de esta reseña en la que ficticiamente conviven humanos y vampiros, es necesario utilizar esta locución.

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